sábado, 9 de febrero de 2013

Buena madera-Volumen II


Leicester, Parma, Leeds, Agen, Worcester, L’Aquila, Perpignan, Calvisano, Brive. Por todas esas ciudades europeas anduvo Alejandro Moreno jugando al rugby.  Ahora, de regreso a Río Negro, la provincia en la que nació, viaja por Viedma, Bariloche, Ingeniero Jacobacci, Choele Choel y hasta cruza la cordillera y toca Temuco, en Chile. Pero su base de operaciones es General Roca, donde nació en abril de 1973 y se formó como jugador en el Roca Rugby Club, ese del predio bordeado de álamos en las afueras de la ciudad y que tuvo sus orígenes a fines de los ’50, en lo que era un baldío en donde hoy está la capilla Cristo Resucitado, como recordamos en la primera parte de esta historia.
  En el Bar 43 están las camisetas que usó en Los Pumas, la selección italiana y el Roca Rugby, que acompañan desde las paredes del local las tardes y noches de quienes comparten unas cervezas o pizzas en el local, quizás como previa antes del boliche, quizá para cortar el día antes de retornar al hogar.  Pero esas imágenes son flashes de enero, y ya en febrero la ciudad de Buenos Aires, calurosa y húmeda como nunca, nos retiene en su nudo de ruidos y nervios. Mejor volver a aquellos flashes y recordar el sabor de la cerveza en el 43, las camisetas de Alejandro Moreno, y, ¿magia?, él está del otro lado del teléfono.
  Yo me retiré en diciembre de 2010 en el Leeds Carnegie, de Inglaterra. Estuve entrenando allá y a fines de 2011 me volví. Y en febrero de 2012, junto a mi amigo Gabriel Villalba, comenzamos a armar ‘Rugby en Acción para la Inclusión Social’.  Se lo habíamos anticipado el gobernador Carlos Soria, pero bueno…pasó lo que pasó, pero él lo había dejado registrado, digamos, y seguimos adelante.  Gabriel y yo no somos políticos, así que en el 2012 tuvimos que remar directamente en el dulce de leche repostero. Pero el proyecto camina, ahora le dimos forma de asociación civil y podremos recibir donaciones”, dice. 
-¿Qué es concretamente "Rugby en Acción para la Inclusión Social"?
  -Es un programa que depende de la Secretaría de Deportes de Río Negro,  pero ahora además es una asociación civil. Surge con la idea de acercar el rugby a los chicos de los barrios. Yo escuchaba gente en el Roca que decía “no hay pibes, “no hay pibes”. Y no se quieren mover, los pibes están en el barrio, andá al barrio, no te sentés esperando a que vengan. Es un laburo de locos, eso sí. 
  Empezamos el barrio Quinta 25, acá en Roca, tomando como base un merendero y un comedor. Ahora estamos con 40 pibes en uno y 50 en otro. Y ya hicimos encuentros de rugby en toda la provincia. En El Cóndor había 300 pibes, en Dina Huapi 500 y en uno que hicimos en Roca, fueron 800.
-¿Cómo te acercás a los barrios?
- Vamos barrio por barrio...voy a comedores, a fundaciones...me paro en el barrio en un potrero y ahí arrancamos con pelotas y conos a enseñar rugby a los chicos que quieren jugar. Después viene el tema clubes…a los chicos que realmente se interesan, los contactamos y los mandamos a los clubes, tratando de que tengan cierta contención. También trabajamos con una psicóloga social, para saber bien la problemática de la zona en la que nos metemos. Al principio los padres mucho no nos querían, decían “eh, el rugby es para chetos”. Pero ahora ya nos quieren, nos felicitan por el trabajo.
-Hay chicas también…
-Sí, un montón. Yo les decía al principio: “Miren que tienen hockey”. Y me contestaban: “Naah, queremos jugar rugby” (risas). Además en Roca hay un equipo de rugby femenino, son creo que unas 40 jugadoras, y la capitana jugaba en la selección argentina de fútbol (nota del r: habla de Valeria Cotelo).
-¿Pero cómo surge en vos la inquietud por fusionar el deporte con el trabajo social?
-Siempre me gustó ser entrenador, en Inglaterra hice hasta el nivel 4 de la IRB y entrené allá. Y en Europa, tanto en Perpignan como en Leeds, me habían ofrecido dar una mano con equipos en cárceles de menores. Y ahí empecé. Cuando volví a Roca, pensamos con Gabriel en este proyecto. Por eso también estamos armando equipos de rugby en cárceles. Con la de Roca ya empezamos, tenemos unos 90 jugadores.  El grupo mejoró mucho dentro de la cárcel, cambiaron de actitud, mejoraron en disciplina, hay menos droga y menos quilombo. Les pusimos pautas claras: el que hace algún quilombo no juega, no hay vuelta. También nos apoyamos en psicólogos y abogados.   La idea es llevar el proyecto a las otras unidades de la provincia. Esto depende del Ministerio de Gobierno de Río Negro.
-Hablaste de Europa; ¿es cierto que había rivalidad entre los jugadores argentinos que jugaban para la selección italiana y Los Pumas?
-No, para nada. Bah, al menos yo nunca sentí eso. Nos conocíamos todos…salíamos juntos, nos juntábamos para las Fiestas
-Tuviste la oportunidad de ser dirigido por Marcelo Loffreda, cuando él dirigió al Leicester Tigers y vos jugabas ahí…
-Sí. Fue difícil para él porque el equipo venía de ganar tres finales y él llegó solo, sin nadie propio de su staff. Yo creo que con el staff que tuvieron Los Pumas en el 2007, en Leicester, le hubiera ido mucho mejor.  Marcelo es súper profesional, propone un rugby genial, es un tipo súper comunicativo…pero estaba muy solo allá, y en ese tipo de clubes pesan mucho las estrellas..
-¿Este año entrenarás algún equipo?
-No sé, tengo que ver, porque la asociación lleva muchísimo tiempo. El año pasado dirigí la M-17 de Roca Rugby, pero este año no sé qué voy a hacer.
-El año pasado fue la “juntada” de madera por parte de los chicos…
-Claro. Tenía un grupo medio reacio a ir al gimnasio. Entonces les dije: “Bueno, ok, entonces vamos a juntar leña.  Y juntamos miles de kilos de leña. La idea la había acercado un padre, que hace laburo social en Línea Sur (nota del r: una región al sur de General Roca), para llevarles leña a la gente que vive allá. El grupo se súper unió con eso. Terminamos el último día comiendo un asadito en las orillas del Río Negro…
   Es la hora de terminar la llamada, y que cada uno vuelva a sus ocupaciones, a más de mil kilómetros de distancia.  Moreno agradece y se despide y uno piensa en el día que en las paredes del Bar 43 de Roca también esté una foto como la que ilustra esta nota, tomada en esa ciudad durante los encuentros de "Rugby en Acción por la Inclusión Social"