miércoles, 17 de septiembre de 2014

Pasado y presente

   Siempre que las yemas de mis dedos recorren las hojas de una revista, pienso en el prodigio que genera el papel; aún hoy uno puede conseguir una publicación de hace 100 años, o un libro de mayor antigüedad. En cambio, solemos perder un archivo de Word en el Triángulo de las Bermudas de nuestra computadora, no podemos asegurarnos de ver nuevamente un noticiero de hace un año y a veces un artículo muy interesante que pescamos en Internet se diluye en la corriente del ciberespacio.  Y, cosa curiosa, desde un blog, comparto las impresiones al palpar, tocar y leer un ejemplar de Rugby Mundial, de 1991. Está en mis manos, sin usar buscadores ni pendrives ni descargas desde sitios misteriosos.  

  La moneda todavía era el austral. Poco tiempo después, llegaría el peso, en el contexto de la Convertibilidad. En la tapa de la revista de 1991 -que sigue saliendo, y que es altamente recomendable- aparece Guillermo Holmgren, jugadorazo del Olivos Rugby Club y también Puma, entrevistado por ese gran periodista que es Jorge Búsico. De Holmgren, que jugaba de medio scrum, aparte de su talento, se destacaba su miedo  a volar en avión, lo que le impidió formar parte de giras con el seleccionado nacional en más de una ocasión.  Valiente el jugador de Olivos: reconocía un temor que muchos tienen y que por el nefasto “qué dirán”, ocultan como si fuese una peste.

  En el editorial de la revista, los directores (Adolfo Echegaray, Mariano Molina Berro y Luis y Julio Gindre) anunciaban la visita inminente de los All Blacks, todo un acontecimiento en épocas en donde algo parecido a participar en el Rugby Championship era impensado para Los Pumas. Otra sección pedía: “Eduquemos a los padres y mejoraremos el rugby”, y daba cuenta de lo inoportuno de los “papás” despotricando contra los referees, y de las presiones sobre los chicos que sean “ganadores” a toda costa. “No quiera fabricar un campeón”, decía la nota. ¿Le habrán  hecho caso? Hoy los chicos de 1991 ya están al borde del retiroy más de uno será padre….

  Otra sección dedicada a aconsejar, enfatizaba los cuidados del corazón para los rugbiers. El artículo, firmado por el ex referee y cardiólogo Félix Luzuriaga, resaltaba la importancia de hacerse los controles médicos necesarios antes de cada campeonato. Para ser justos, hoy se piden muchísimos más estudios que en esa época. Y en buena hora.

  El poster color traía una foto de Rolando “Yanqui” Martin, titán del SIC y en la nota balance de la mitad del campeonato, Alejandro Coccia analizaba el rendimiento de Alumni, uno de los punteros del campeonato de Buenos Aires. También había una entrevista a Normando Ferrari, una de las figuras del equipo de Tortuguitas de aquellos años, y otro reportaje a Hernán García Simón, tres cuartos destacado de Pueyrredón, ambos textos firmados por Búsico. Otro entrevistado era José Javier “Tito” Fernández, surgido de Deportiva Francesa, Puma en su momento,  entrenador y padre de Santiago.
  El informe sobre la inminente gira de los All Blacks (que le ganarían los dos partidos a Los Pumas) incluía el fixture de los neocelandeses por el país: además de enfrentar al seleccionado argentino, los “hombres de negro” se iban a enfrentar a Rosario, Córdoba, Tucumán, Buenos Aires, Mendoza, Pumas “B” y Mar del Plata, rivales hoy impensados para esa selección. Faltaban muy pocos años para que el rugby internacional tomara las características comerciales y de hiperexigencia atlética que tiene en la actualidad. ¿Alguien se imagina hoy un Mar del Plata-All Blacks?

  El panorama internacional de la revista se nutría de algunos datos del Mundial que iba a realizar en Inglaterra, Gales, Escoca, Irlanda y Francia. Un informe de una consultora decía que el favorito para ganar la Copa era Nueva Zelanda, seguida de Inglaterra. Sin embargo, sería Australia quien obtendría el certamen, en el que Los Pumas no pasaron de la ronda inicial.

  Rugby Mundial también nos informaba que Lomas cumplía 100 años-ya van por los 125-y comentaba que el club del sur del Gran Buenos Aires tenía a su primera división participando de la tercera categoría, llamada “Ascenso”.

  En la sección dedicada al rugby juvenil, un hasta entonces poco conocido “Bebe” Contepomi, que no había cruzado hacia el terreno del rock, describía la actualidad de las distintas categorías. Como rarezas, en M-17 Banco Nación “A” había goleado a La Plata “B” 172 a 0, y La Plata “A” a San Carlos, por 194 a 0. Por último, una entrevista, hecha por Contepomi, al dirigente del SIC Carlos Barceló, sobre rugby infantil, dejaba estas frases el reporteado:

“Yo siempre les digo a los chicos que no se avergüencen si tienen miedo de tacklear. A veces escuchamos a los padres que se desesperan por ver tacklear a sus hijos. Y los chicos tienen temor, y es un temor fundado y razonable. Para tacklear sin lastimarse, primero hay que saber tacklear”. 


   Cuando las yemas de mis dedos recorren las páginas de revistas viejas, siempre alguna idea interesante renace y comienza a rebotar en la mente.  Es hora de cerrar esa edición de julio de 1991 de Rugby Mundial, y pensar, pensar….