*“El grupo entrena de manera responsable aunque sin
presiones, con esperanzas de que Los Pumas sean la revelación del campeonato que
ya empieza”, decía el periodista Alberto Sáenz en uno de los números previos, cuando Los
Pumas ya estaban instalados en Oceanía.
*El Mundial comenzaría el 22 de mayo, con el partido entre
All Blacks e Italia, que finalmente ganarían los de negro 70 a 6, y terminaría el 20 de junio, ganándole la final de Francia por 29 a 9.
*Por otro lado, en una encuesta entre distintas
personalidades del rugby argentino previo al inicio, la mayoría apostaba a que Los Pumas
llegaban tranquilamente a semifinales.
*En la encuesta a las mismas personas después de la rápida
eliminación del Mundial, casi todos los consultados calificaba la actuación
blanquiceleste de “pobre”, “baja”, “decepcionante”,
“un rotundo fracaso” y “siniestra”.
*Otros tiempos, en todo sentido: Los Pumas eran amateurs, y
además los campeonatos locales en Argentina se seguían jugando en paralelo al
Mundial.
*La televisación del Mundial iba por Canal 2, que en algunos
barrios de la Capital se veía pésimo y había que hacer malabares con las
antenas de televisión ubicadas en las terrazas para tratar de captar alguna
imagen. Pasaron 28 años pero a muchos nos parece que transcurrieron 100.
*Los relatos y comentarios por Canal 2 estaban a cargo de
Guillermo Alonso y Alberto Sáenz, y en los estudios en Buenos Aires figuraba
Luis Bavio.
*Eran tiempos sin Internet y con muy poco acceso al cable.
Por eso la revista traía datos sobre, por ejemplo, los colores de las camisetas
de los seleccionados, como se ve en la foto que ilustra este post, verdadera imagen retro.
*La revista, en la nota de cierre del Mundial, decía que el evento "puso al descubierto a todos los que han dejado de sentir la pureza del amateurismo", ya que se habían visto cómo jugadores de las potencias (Australia, Nueva Zelanda, Francia, Inglaterra), recibían "viáticos" o filmaban publicidades y ganaban plata con ello. Test Match decía que; "o nos movemos todos con las mismas reglas o cada uno se mueve por su lado". A los pocos años, las reglas claramente las instaló el profesionalismo y a nivel internacional es asumido públicamente y no está mal visto cobrar por jugar al rugby en las selecciones o en los clubes de rugby de Europa. En Argentina, a nivel clubes, sigue siendo en 2015 un tema tabú, al menos en el ámbito porteño. ¿Cambiará post Mundial?